El acero inoxidable es uno de los más habituales que podemos encontrar en hostelería. Tiene algunas ventajas que no puede alcanzar ningún otro material:
Duración: se caracteriza por su gran durabilidad. Haciendo que la inversión se amortice desde el primer momento.
Resistencia: el acero inoxidable puede resistir las temperaturas más
agresivas así como las variaciones de las mismas, incluso a la corrosión.
Adaptación: el acero inoxidable se puede moldear con relativa facilidad. Esto permite que se puedan crear distintos mobiliarios según la necesidad.
Limpieza: una de las razones de que este mobiliario se utilice en la hostelería es que está considerado de